Mis inicios en esto del fútbol se remontan a los años 80 cuando mi tío Roberto me llevaba a ver al Club Deportivo Logroñés, que entonces estaba en Segunda B. Al principio iba por ir, sin gran ilusión, yo era sólo un niño. Pero pronto el ir al viejo y ya desaparecido mítico campo de Las Gaunas, se me hizo una necesidad, estar en el estadio lleno, con la gente vibrando por su equipo me parecía mágico; así me enamoré del Logroñés. Durante buenos años fue creciendo en mí la pasión por el fútbol, pero principalmente por mi equipo: el Club Deportivo Logroñés. Definitivamente, si no hubiese sido por este equipo de fútbol, este deporte no me llamaría la atención. Por eso se puede decir que más que un apasionado del fútbol, lo era de mi equipo el Club Deportivo Logroñés.
Fueron varios años siguiendo a este a equipo, literalmente a todas partes, vibrando con sus triunfos, sufriendo con sus derrotas, disfrutando de los viajes y compartiendo con las diferentes aficiones. En definitiva, se puede decir que viví en esos tiempos el fútbol en plenitud con este equipo, fueron buenos tiempos. Pero nada en la vida es eterno y maravilloso y un día el Logroñés desapareció por mala gestión y mal manejo económico; lo arruinaron y tuvo que dejar de competir. Recuerdo ver esa noticia en el periódico y cómo me recorrió un frío por todo el cuerpo cuando la leí. Para los que no sienten la pasión por un equipo les será difícil de entender, pero a mí ese día se me murió uno de mis grandes amores, el histórico CD Logroñés. Me prometí no volver a pisar un campo de fútbol y este deporte dejó de tener interés para mí, estaba cabreado por lo que le habían hecho a mi equipo y cómo lo habían dejado morir.
Celebración del primer ascenso a Segunda B del SD Logroñés en Murrieta (Logroño). |
Un día yendo yo por la calle alguien se me acercó y me invitó a una reunión para la creación de otro equipo que fuese el sucesor del Logroñés y entonces nació la Sociedad Deportiva Logroñés y yo había sido partícipe de su creación, pues fui socio fundador, corría el año 2009 en el mes de junio. Pero algo había cambiado en mi percepción del fútbol; la Sociedad, como me gusta llamar a mi equipo, ya que Logroñés sólo hubo uno, nació bajo unas características particulares que lo hacían un club diferente. El hecho de participar yo en la elección de su nombre y su escudo y votar sus estatutos, indicaba que algo era diferente. La característica principal es que se trata de un club de Socios, los cuales tienen poder de decisión en todo lo relacionado con el club. La S.D. Logroñés se constituyó como equipo, enmarcado en una filosofía que venía creciendo últimamente, la del fútbol Popular.
El Fútbol Popular es un movimiento que se quiere alejar del carácter mercantilista que tiene el fútbol actual, es ajeno al modelo de Sociedades Anónimas, ya que éstas son un modelo fallido que han sepultado a varios clubes (entre ellos el Logroñés) En el Fútbol Popular la consigna principal es, un socio un voto. Es un fútbol que le pone más énfasis al fútbol base y en la relación directa del socio con el club (lejos de la idea del fútbol moderno que trata a sus Socios más como clientes); y no está de acuerdo con esas cifras millonarias que se manejan en muchos clubes. Este movimiento cogió fuerza en Inglaterra e Italia, y fue un equipo inglés llamado F.C United of Manchester el referente de muchos clubes que siguieron esta filosofía. El fútbol Popular es también un fútbol con principios; muchos de los clubes que se enmarcan en esta filosofía tienen unos estatutos de marcado contenido social.
Otra de las características del Fútbol Popular es que tiene una visión más romántica de la competición; es del pensamiento que los méritos deportivos se consiguen en los terrenos de juego, que las categorías se ganan en el campo no en los despachos; como por ejemplo el vergonzoso caso que se dio en Logroño, en el que un equipo recién creado compró la plaza de un recién ascendido a Segunda B; se trata de la UD Logroñés que compró la plaza del entonces Varea.
Desafortunadamente tuvo que pasar algo trágico para yo descubrir este movimiento, Pero siempre se aprende algo en el camino. Yo tengo claro qué tipo de fútbol quiero ahora, prefiero un partido de regional, que un Barcelona – Atlético de Madrid. Yo entiendo más el fútbol desde el sentimiento, y no como mero espectáculo, En el Fútbol Popular la categoría no es lo más importante, lo fundamental es la comunión socio- equipo y no gastar más de lo que se tiene para no tener deudas que lleven a problemas futuros.
Tardé unos cuantos años en darme cuenta de todo esto, pero nunca es tarde si la dicha es buena. Soy consciente que la generalidad del fútbol va por la vía del fútbol negocio, pero el Fútbol Popular demuestra que otro fútbol es posible y aunque seamos pocos, frente a la gran mayoría que sigue el fútbol de hoy, el llamado fútbol moderno, somos los suficientes para hacernos notar y sentir.
Por eso quiero terminar con esa consigna que el Fútbol Popular lleva por bandera.
Relato de Jesús Salvador Pérez Moneo, socio fundador del SD Logroñés desde Colombia.