¿Cómo nos puedes describir el barrio de Mënilmontant?
Ménilmontant es uno de los últimos barrios multiculturales y populares de París. No todos vivimos allí, pero es nuestro punto de encuentro para las luchas sociales, contra el racismo, la homofobia, la violencia policial o el derecho a la vivienda. La población es muy joven y los problemas de desempleo y vivienda afectan mucho a este barrio. Aunque el Distrito 20 todavía se considera un barrio de clase popular, está viviendo un proceso de gentrificación debido al aumento de los precios. Las autoridades han identificado Ménilmontant como una zona con un alto nivel de criminalidad: drogas, violencia ... pero hay toda una serie de actividades culturales y deportivas propuestas por las asociaciones y el ayuntamiento, donde además conviven y se ayudan personas de diferentes culturas, razas y religiones. Para nosotros esto es París, y no lo que dicen las autoridades. Ménilmontant tiene una rica historia política y popular. A través del proyecto MFC queremos unir personas diferentes que comparten nuestros valores independientemente de su género, orientación sexual, origen social, religión o raza.
¿Cómo empezó el proyecto del club?
La idea del Ménilmontant Football Club 1871 nació a principios de 2014 y comenzamos en la liga francesa en agosto de 2014 con un equipo compuesto principalmente por jugadores de los círculos militantes antifascistas de París y ex hinchas de PSG, además de amigos y conocidos. El primer año había una veintena de jugadores y durante dos temporadas los entrenamientos y partidos fueron totalmente autogestionados por los jugadores. Con el ascenso al final de la segunda temporada, se sintió la necesidad de tener un entrenador y unas estructuras más claras.
A lo largo de los años, la composición de los jugadores ha cambiado varias veces. Hoy con la salida del núcleo histórico militante, solo quedan algunos de los jugadores de la primera temporada, hay una base más amplia que tiene desde universitarios a jóvenes de los barrios populares de la zona, ex ultras, migrantes… pero una cosa en común: todos que comparten los valores del club. Hoy el club está abierto a todos, independientemente de su nivel de fútbol, raza, sexo, nacionalidad o religión.
¿Por qué decidísteis incluir el 1871 en vuestro nombre?
Este nombre fue decidido por varias razones. El 1871 es una fecha simbólica: una París rebelde y popular que desafía el orden burgués durante la Comune de París.
Nuestro logo fue elegido por todos los miembros de MFC y representa el barco de París con velas negras y rojas los colores antifascistas, y los barriles son una alusión a la Comune.
¿Cuál es vuestra situación deportiva en este momento?
Venimos de un año muy difícil, por una sanción importante tras acusarnos de incitación al odio contra la policía, poco antes de la Navidad de 2019. La sanción fue de un año de suspensión del campo y una multa de 800 euros. El equipo senior 1 tuvo que jugar todos los partidos en casa en un campo neutral a más de 20 km de la ciudad de Bobigny. Hoy, con la promoción de la temporada pasada, tenemos más de 50 jugadores para dos equipos inscritos en la tercera y quinta división FFF del Distrito 93. 2 entrenadores, varios dirigentes y varios miembros activos del club.
Por la gestión del club, gracias a la evolución natural que se ha ido produciendo a lo largo de los años y hoy podemos compartir entre los socios más activos las varias actividades que se deben realizar para seguir la vida del club. Los domingos asisten a nuestros partidos entre 20 y 100 personas en función del clima y sobre todo de la importancia del partido que también influye en los eventos que se crean en torno a él. Una treintena de personas participan activamente en la gestión general del club, considerando el lado puramente futbolístico, las animaciones, la comunicación en las redes sociales, la producción de material deportivo y los trámites administrativos. En general, todas las decisiones importantes relativas a estos aspectos se votan colectivamente en asamblea.
¿Cómo ha afectado el covid al club?
El impacto fue enorme, sobre todo en la preparación de esta nueva temporada sin haber tenido informaciones claras de la FFF. La mayoría de los estadios no cumplen con las nuevas reglas de distanciamiento. Empezamos la temporada con muchas dificultades y riesgos pero ahora todo se ha parado como en todas partes. Hemos visto que en Italia ha habido una campaña de muchos clubes populares para reducir los costos de inscripción para esta temporada o algunos han preferido optar por no inscribirse para denunciar, más aún en este período de crisis sanitaria, que este fútbol se basa solo en el negocio y no nos representa más. Son iniciativas muy válidas que respetamos y compartimos el mensaje enviado que el fútbol, y todavía más en el fútbol popular que no puede existir sin los aficionados.
¿Cuál es vuestra relación con otros clubes de fútbol popular en Francia o en otros lugares de Europa?
El movimiento de fútbol popular en Francia no tiene las proporciones de lo que hay en España o en Italia, donde casi todas las ciudades pueden contar de su propio equipo popular local. En Francia estamos en contacto con algunos equipos como el Football Du Peuple Montpellier, que vino a visitarnos durante un nuestro evento organizado hace dos años, y Football Populaire de Caen y Baiona FC. Por otro lado, tenemos muchos contactos fuera de las fronteras, como en España, Alemania, Inglaterra (Clapton CFC) e Italia (Ardita Giambellino, FC Dal Pozzo, Quartograd, Spartak Lecce, Aurora Vanchiglia. Por el momento, dado el pequeño número de realidades presentes en Francia, no hay formas de coordinación nacional, pero esperamos que el movimiento crezca pronto.

¿Conocéis a alguno de los clubes de fútbol popular en España?
No tenemos contactos específicos, pero fuimos a Bilbao hace algunos años invitados para Bilbao Football Class y fuela ocasión para conocer varios clubes como: Ortuellako Jendea, FC Tarraco, CAP Ciudad de Murcia, UC Ceares, Rosal FC entre otros. Fue muy interesante y nos gustaría muchos volver a España e intensificar los contactos con los club españoles.
¿Qué otras actividades realizáis aparte del propio fútbol?
En cuanto a las iniciativas sociales, algunos miembros del club participan individualmente en proyectos asociativos, por ejemplo con las comunidades romaníes que viven en la ciudad de Bobigny y en los alrededores de París. Por lo tanto, el club sigue estos proyectos invitando regularmente a los niños del campamento al estadio para los partidos, organizando actividades deportivas y educativas populares o recolectando alimentos y ropa. Hacemos lo mismo con los migrantes, hemos dado nuestro apoyo a un grupo para crear su asociación deportiva, y también tenemos varios jugadores jóvenes y menores en nuestro equipo a los que seguimos y ayudamos más allá del aspecto futbolístico.
¿Hay una visión política clara en el club o se es más neutral en ese ámbito?
Ménilmontant Football Club 1871 es un club de fútbol popular totalmente autogestionado y autofinanciado. El club funciona mediante una autogestión donde cada miembro tiene el mismo poder de decisión, sea jugador o aficionado. El MFC está en contra del fútbol moderno, la hiperseguridad de los estadios y la represión de los hinchas. Más allá de nuestro amor por el deporte, somos mujeres y hombres que comparten los valores de la solidaridad y de la colectividad y que rechazan cualquier tipo de discriminación.
Queremos unir a la gente, organizarnos y ofrecer una alternativa a este sistema. Esta es la perspectiva en la que creamos el MFC. Promover el vínculo social y el vínculo entre personas capaces de reunirse, de diferentes culturas y diferentes horizontes, en torno a valores y objetivos comunes.
Desde el Clapton nos comentaron que hicísteis un evento con ellos y otro equipo italiano. ¿Qué tal fue la experiencia?
Como en el caso de Bilbao, también esta fue una oportunidad muy interesante para reunirse entre clubes populares, compartir y aprender de los demás, y sobre todo beber mucha cerveza y cantar juntos. Esperamos que este tipo de iniciativas continúen siempre.