El fútbol popular es un movimiento social y deportivo que surgió en Inglaterra a principios del Siglo XXI. Desde sus inicios este modelo de fútbol se caracteriza por la democratización del deporte rey y el acercamiento de la práctica y la gestión del fútbol a los aficionados. En España este movimiento nació en 2007 y actualmente cuenta con 18 equipos que
se reúnen en los ‘encuentros de fútbol popular’ que se organizan cada verano en una ciudad diferente, donde no solo se habla de fútbol sino de otros temas sociales, históricos y culturales.
El primer club de estas características surgió en Wimbledon, un suburbio de Londres más conocido
por el tenis que por el fútbol. Allí,
los aficionados del Wimbledon FC,
que se habían quedado huérfanos
de su equipo después de que este se
trasladara a Milton Keynes, 70 millas al norte de la ciudad de origen,
decidieron crear su propio club. Tres años más tarde, en el 2005, nació el FC United of Manchester, un
club rebelde conocido como ‘The
Red Rebels’ creado por aficionados
del Manchester United que estaban
hartos del mal trato recibido por
parte de la directiva del Manchester United, tras la compra del club
por parte de Malcom Glazer. Este
equipo es considerado por muchos
como el referente del fútbol popular
a nivel mundial.
Sin embargo, en
Alemania ya existía un modelo de
gestión único en Europa, la famosa
regla del 50+1. Esta norma, dicta
que los clubes alemanes que quieran obtener una licencia para competir en la Bundesliga deben estar
‘gobernados’ por los socios, de tal
forma que estos tengan el 50% +
1 de los votos y sean estos los que
tomen las principales decisiones.
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Fachada del Estadio de la Cruz del UC Ceares. Fuente: Twitter UCC |
Clubes populares en España
En España no fue hasta el 2007
donde apareció el primer club de
fútbol popular, el Atlético Club de
Socios. Este equipo surgió a raíz
de la Asociación Señales de Humo,
creada por cientos de aficionados
del Atlético de Madrid que estaban
descontentos con la gestión económica y deportiva de la familia Gil.
“Sentía que era un club auténtico, donde el socio cuenta, no como en el resto de clubes SAD que tratan al socio como a un cliente”
Fernando Sánchez, es socio y actualmente directivo del Atlético
Club de Socios. Llegó al club en
el año 2010 ya que “sentía que era
un club auténtico, de los de toda
la vida, donde el socio cuenta, no
como el resto de clubes SAD que
tratan al socio como a un cliente”. Fernando explica lo que es un
club popular desde dentro: “Hay
una junta directiva elegida por los
socios que se encarga de llevar a
cabo las gestiones del club, y luego están los socios que controlan
el funcionamiento del mismo a
través de las asambleas, realizando propuestas y además participan
en el día a día del club, realizando
diferentes tareas como la colocación de vallas publicitarias, venta
de entradas, recogida de material o difusión en redes sociales”.
“El club es tuyo, te
sientes parte del mismo
con sus alegrías y sus
penas”.
Fernando reconoce que el esfuerzo es muy grande, pero siente que merece la pena: “El club
es tuyo, te sientes parte del mismo, con sus alegrías y sus penas, porque tú has puesto tu granito de arena y te respetan, te
valoran y te tienen en cuenta”.
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Los jugadores de Unionistas de Salamanca celebran el gol frente al Real Madrid. |
Poco después, en 2009, surgió la
Sociedad Deportiva Logroñés,
un club que se fundó a raíz de la
desaparición del histórico CD
Logroñés, intentando enmendar
los errores en la gestión que habían causado la ruina económica del antiguo club de la ciudad.
Fachada del Estadio de La cruz, del UC Ceares. Fuente: UC Ceares.
En la década del 2010, en plena
crisis económica, varios clubes
históricos desaparecieron y fue
entonces cuando surgieron otros
clubes de fútbol popular. Este
fue el caso de Unionistas de Salamanca, el club más importante
del movimiento popular en España que, en tan solo 7 años de
vida, ha ascendido tres categorías,
disputando actualmente la Segunda División B. Entre los logros
de este club destaca el partido de
Copa del Rey que disputaron contra el Real Madrid, donde quedaron enfrentados dos modelos de gestión completamente opuestos.
“Prefiero que mi equipo descienda y que dure muchos años antes de que juegue la Champions y muera tres años después”
En España destacan otros clubes
populares nacidos en esta década
como la UD Ourense o el Xerez
Deportivo FC, pero existen otros
equipos con más de 30 años de
historia, como es el caso del Unión
Club Ceares o el Club Polideportivo Almería que decidieron convertirse a este modelo de gestión
para superar los problemas económicos y evitar la desaparición.
“Prefiero que mi equipo
descienda y que dure
muchos años antes de
que juegue la Champions y muera tres años
después”.
El presidente del Polideportivo
Almería, Jesús Estrella ‘Jeyu’, explica como fue la segunda refundación del club en el año 2012:
“Las personas que lo sacaron
adelante se dieron cuenta que la
única solución viable para que el
club pudiera vivir mucho tiempo
era que fuese de los socios. Empezamos 10 o 12 y ahora ya somos casi 100”. En la actualidad
el Polideportivo Almería juega en
tercera división, aunque su situación en la clasificación es comprometida, sin embargo, Jeyu lo tiene claro: “Prefiero que mi equipo
descienda a División de Honor,
y que dure muchos años antes de
que juegue la Champions League y que muera tres años después”.
“Esto es como una ONG donde se engloba mucha gente que ha sufrido y esto les cambia la vida”
La junta directiva del club está
compuesta por socios que realizan
el trabajo que se les asigna, en función de sus capacidades, y lo hacen de forma desinteresada ya que,
como dice Jeyu: “Aquí nadie cobra”, excepto la plantilla. Como todo en la vida, el fútbol popular tiene sus desventajas,
pues un club de este tipo “quizás
nunca llegue a primera, nunca juegue una Champions o una Europa
League, porque para ello es necesario una masa social muy grande”, reconoce Jeyu, pero también
tiene sus ventajas: “La ilusión, las
ganas y el cariño con el que haces
las cosas. La gente del mundo del
fútbol popular tiene otra forma
de ver la vida, esto es como una
ONG donde se engloba mucha
gente que ha sufrido y esto les
cambia la vida. Yo he visto al Poli
cambiarle la vida a mucha gente”.
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Jeyu Estrella en su presentación como presidente del Polideportivo Almería. Fuente: @PoliAlmería |
En 2010 nació el Club de Accionariado Popular Ciudad de Murcia, después de consumarse uno
de los mayores bochornos de la
historia reciente del fútbol español. El CF Ciudad de Murcia fue
un equipo que emergió a principios
de la década de los 2000 hasta llegar a segunda división, contando
en sus filas con jugadores como
Dani Güiza o entrenadores como
Abel Resino y José Luis Oltra.
Sin embargo, tras varias temporadas compitiendo en la categoría
de plata del fútbol español, y quedando cuarto, a un solo puesto de
ascender a primera, Quique Pina,
presidente del club, decidió vender este a Carlos Marsá, un empresario granadino que se llevó el
club a su ciudad, cambiándolo el
nombre, el escudo, o los colores,
pasando a llamarse Granada 74.
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Dani Güiza en un partido con el Ciudad de Murcia. |
Símbolos, colores y lemas
El fútbol popular, como cualquier
movimiento que se preste, goza
de unos símbolos, colores, y lemas propios. El símbolo por excelencia del fútbol popular está
compuesto por un balón de fútbol
de cuero, rodeado de unas hojas
de laurel, en referencia al fútbol
antiguo. Los colores verde y dorado son los más representativos
de este movimiento, y surgieron
como símbolo de protesta de los
aficionados más descontentos del
Manchester United, los Supporters
Trust (MUST), que comenzaron a
llevar bufandas de color verde y
dorado, en honor al Newton Heath LYR Football Club, el antecesor
del United. El lema más conocido del fútbol popular es ‘Against
Modern Football’ en inglés,
‘Odio eterno al fútbol moderno’
en su transcripción al castellano.
Qué es y cómo funciona
un club de fútbol popular
Los clubes de fútbol popular son
entes deportivos que se constituyen
por lo general, mediante el modelo
de Club de Accionariado Popular o
Asociación Deportiva. Estos clubes se rigen bajo la consigna de ‘un
socio, un voto’, lo que implica que
la afición es la que tiene el control
sobre su propio equipo. Cada socio,
por el mero hecho de serlo tiene la
posibilidad de votar en asambleas
las decisiones más importantes,
como el escudo, los colores, el estadio, o la elección de la directiva.
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Aficionado del Manchester United portando varias bufandas con los colores del fútbol popular. |
Para Fernando Sánchez, la figura
más importante del fútbol popular
es el socio que “puede presentarse
a presidente, presentar una moción
de censura, o acudir a una asamblea para realizar propuestas”. La
gran diferencia para él entre un
club popular y una SAD es que “el
club forma parte de una comunidad
de socios que trabajan en común
y toman las decisiones de forma
democrática, no hay una persona
que decide sin contar con ellos”.
El declive de las SAD
El fútbol popular surge como alternativa moderna, pero nostálgica de lo antiguo, del fútbol antes
de las Sociedades Anónimas Deportivas. Este último modelo de
gestión se creó en 1990 a través
de la Ley del Deporte y se desarrolló en 1999 mediante el Real
Decreto 1251/1999, de 16 de julio, sobre sociedades anónimas
deportivas. Su creación se debió
a la gran deuda acumulada de los
clubes deportivos, que superaba
los 16.000 millones de pesetas.
Fue entonces cuando todos los clubes de categoría profesional en España (la Liga ACB de baloncesto
y la primera y segunda división de
fútbol) debían convertirse en SAD,
pasando a ser empresas. De esta
criba solo se salvaron cuatro clubes, Athletic de Bilbao, FC Barcelona, Real Madrid y CA Osasuna,
debido a que no tuvieron deudas
durante los cinco últimos años antes de aplicarse la ley. A partir de
entonces, todo fue un camino de
rosas para los empresarios españoles que apostaron por el deporte como una forma de negocio.
“Se han alejado del fútbol de toda la vida y se han convertido en empresas que solo pretenden ganar dinero”
Con la crisis económica decenas
de clubes cayeron en bancarrota,
muchos de ellos aún sobreviven
a duras penas como es el caso del
Recreativo de Huelva o el Real
Murcia y otros como el Real Zaragoza, el Málaga club de fútbol o
incluso el Valencia CF viven una
de sus épocas más oscuras. Según
Fernando Sánchez, estos clubes
“se han alejado cada vez más de
la afición, de las raíces del fútbol,
del sitio en el que están, su barrio,
su ciudad…en definitiva se han
alejado del fútbol de toda la vida
y se han convertido en empresas
que solo pretenden ganar dinero”.
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Jugadores del Real Murcia posan con la pancarta de ampliación de capital del club. |
¿Podría un club popular competir en primera división?
La actual Ley del Deporte obliga a los equipos que ascienden a Segunda División a convertirse en SAD pero, ¿hay
alguna posibilidad entonces de
que un club popular no tenga
que convertirse en una empresa?
La respuesta es sí, existe una posibilidad y pasa por el Congreso
de los Diputados. Después de 29
años, la Cámara Baja aprobó el
1 de febrero de 2019, el Anteproyecto de la nueva Ley del Deporte.
Sin embargo, la tramitación no ha
sido nada sencilla, pues las federaciones territoriales no estaban de
acuerdo con la mayoría de puntos
expuestos y en la fase de enmienda se propusieron un total de 151
modificaciones al borrador inicial.
Esa nueva Ley del Deporte supondría una gran noticia para los clubes de fútbol popular, pues en el
apartado ‘federaciones deportivas
y ligas profesionales’ se especifica que: “Las entidades deportivas
que participen en las siguientes
competiciones, incluidas las profesionales, no tendrán la obligación de convertirse en Sociedades Anónimas Deportivas” algo
que celebran, aunque con cautela, los aficionados del fútbol popular.
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Chapa anti Sociedades Anónimas Deportivas. |
Lo cierto es que, lo que parecía
una nueva Ley del Deporte, se ha
convertido en otro borrador más
que puede acabar en papel mojado.
Desde que se aprobara el anteproyecto, en febrero del 2019, nada se
ha vuelto a saber de una ley que no
llega. El cambio de gobierno, y un
año 2020 marcado por la pandemia
de la covid-19 han terminado por
dejar en el olvido una ley que supondría un alivio para equipos como
Unionistas o SD Logroñés, que actualmente se encuentran en puestos de playoff de ascenso a la categoría de plata del fútbol nacional.
Sea como fuere, los clubes de
fútbol popular en España son ya
una realidad que aglutina más
de 10.000 socios, 40.000
aficionados y cerca de 200.000 seguidores en redes sociales, según los datos que hemos podido recabar en 'El Fútbol Popular'.