Superliga y UEFA, la misma mier*a

Florentino Pérez y Alexander Ceferin, presidentes del Real Madrid y de la UEFA, respectivamente. CORDONPRESS


Lo de la Superliga nos ha pillado por sorpresa. Es cierto que se venía hablando desde hace años de la creación de una competición europea al margen de las manos de la UEFA, esa primera premisa se anticipaba positiva por el hecho de que todo aquello que este alejado de órganos tan corruptos como la UEFA y la FIFA no podría hacer daño al fútbol.

Pero aquel plan que, según Florentino Pérez iba a “salvar al fútbol” se ha convertido en un monstruo al que aficionados de todo el mundo aborrecen. El domingo 18 de abril 12 clubes europeos comenzaron a compartir un comunicado en el que se anunciaba su incorporación a la Superliga. El comunicado contaba con una explicación del formato de la competición que dejó atónito al mundo entero, la idea central sobre la que giraba el proyecto era el dinero, como ocurre con todas las competiciones, pero había algo nuevo, un hecho descorazonador para los aficionados de equipos humildes, 15 de los 20 clubes serían fundadores y participarían en todas las ediciones independientemente de su rendimiento deportivo

Reacción inmediata
Si tuviéramos que dar las gracias a alguien por frenar esta aberración sería en primera instancia a los aficionados ingleses, en especial a los del ´Big Six´, que han realizado un ejercicio de conciencia y empatía admirable al rechazar todo el dinero, el éxito y la fama que la Superliga ofrecía a sus clubes. 

Liverpool con su ‘nunca caminarás solo’, el club de la gente, el club de los hinchas. Manchester United, 100 años, nacido de trabajadores, ¿y ellos están entrando a una Liga sin competir en la que no pueden descender? 

                                         Gary Neville, leyenda del Manchester United


Los primeros fueron los aficionados del Chelsea, en la previa del partido de Premier contra el Brighton. "Que le den" o "esto ya no es fútbol" fueron algunos de los cánticos más coreados que estuvieron reforzados con muchas pancartas que daban por muerto al fútbol acusando a Florentino de "criminal" y defendiendo que "los aficionados no son clientes".

Petr Cech dialogando con aficionados del Chelsea durante manifestación mientras protestaban contra la Superliga Europea. REUTERS



Tras los aficionados del Chelsea se sumaron los del Liverpool, después los de del Arsenal y poco a poco el resto del ´Big Six´, a los aficionados se unieron la Premier y el gobierno de Boris Jonhson que se mostraron sumamente críticos con el egoísmo mostrado por los dueños de los clubes.

Fracaso inmediato
Uno de los principales “atractivos” de la Superliga era que contaría con los mejores equipos del mundo, o al menos con los que cuyos partidos cuentan con una mayor audiencia. Por ello la negativa de los dos equipos alemanes comenzó a gestar el principio del fin, ¿el motivo de la negativa?, que el fútbol alemán cuenta con unos valores y unas normas envidiables que ya nos gustaría tener en el resto de Europa (regla del 50 + 1).

Hans-Joachim Watzke, CEO del BorussiaDortmund ha mostrado la negativa de su club. ABC COLOR 



Tras ellos llegaría la negativa del PSG, y os preguntareis, ¿por qué un equipo tan asquerosamente rico no quiere seguir aumentando sus ingresos?. Al Khelaifi siempre se ha posicionado como defensor de la Federación Francesa y, no nos olvidemos que es uno de los implicados en el caso Qatar 2022 (implicado junto a la FIFA), propietario del club a través del fondo soberano de inversión QSI, cuyos lazos con el Gobierno francés vienen desde la elección de Qatar como sede mundialista. Además, beIN Sports, con Al Khelaifi también a la cabeza, ha llegado a un acuerdo con la UEFA para volver a retransmitir la competición hasta 2024, junto a Canal Plus. 

No se salva nadie
Si Florentino Pérez y Andrea Agnelli son los “asesinos del fútbol”, Aleksander Ceferin y Al Khelaifi no son unos monaguillos. Cada cual desde sus intereses están jugando con nosotros, con los futbolistas y con los amantes de este deporte. La UEFA se esforzaba en aparentar ser una democracia, pero si para algo ha servido esta Superliga es para mostrarnos la verdadera cara de una UEFA que se ha visto acorralada y cuya única salida han sido las amenazas y el soborno, recordemos que la UEFA planea rebajar el fair play financiero, algo que beneficiaria en mayor medida a dos clubes, que por cierto se desmarcaron rápidamente de la Superliga, el Manchester City y el PSG (guiño de Ceferin a Al Khelaifi)

Le arrojan dólares falsos a  Joseph Blatter, durante una conferencia de prensa en la sede del organismo mundial del fútbol. AFP


La Superliga ha fracasado, pero de su misma calaña aún queda la FIFA y la UEFA que aunque no hayan salido intactos conservan las fuerzas para proseguir con una dictadura que no tiene pinta de que acabar salvo que nuestra respuesta, la de todos los aficionados, sea igual de contundente que como ha sido con la Superliga.

Entradas que pueden interesarte

Sin comentarios