300 aficionados de Unionistas de Salamanca invadieron Talavera de la Reina para ver a su equipo en El Prado. La previa del encuentro fue, por lo general, una fiesta entre ambas aficiones. La fanzone puesta por el club local y los bares de alrededor se mostraban repletos de aficionados de todas las edades.
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| Aficionados y jugadores, unidos. |
Cuando quedaba aproximadamente media hora para el inicio del encuentro, los aficionados empezaron a abarrotar la zona visitante del estadio. Todavía no había empezado y aquello era una fiesta.
Los charros se hicieron notar en todo el encuentro desde que inició y en ocasiones parecían los locales. Y es que como bien mencionaba el presidente del club, Sando, "nosotros ya hemos pasado lo peor, que es ver desaparecer a nuestro equipo, todo lo demás es una fiesta".
"Aprendimos que el fútbol puede ser de todos"
En el minuto 23, como es habitual, se cantó el himno de la extinta Unión Deportiva Salamanca. El recuerdo del histórico club de la ciudad quedará eternamente en los corazones de todos los aficionados unionistas, cosa que se verá reflejada en los encuentros del equipo.
El primer golpe lo dieron los locales, pues Vicente anotó con cierta fortuna un gol sobrepasada la media hora de partido. Pero eso no fue motivo para dejar de animar, de hecho, la presión desde la grada aumentó.
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| Sando, presidente del club, ondea una bandera. |
Ya en la segunda mitad la cara de los visitantes cambió totalmente. Si los primeros 45 minutos habían estado más igualados, cuando Unionistas comenzó a atacar al fondo de su afición las ocasiones eran solo para ellos.
A los 75 minutos el Talavera se quedó con un jugador menos tras la expulsión de Vicente, el goleador. Y no pudo venirle mejor al equipo visitante, que solamente tardó tres minutos en hacer el empate gracias a Íñigo Muñoz.
Locura en la grada
Desde ese momento se dio un monólogo absoluto de Unionistas, que rozó la victoria en varias ocasiones. Incluso en la última jugada de encuentro pudo llegar el gol de la victoria.
Al final, +1 punto para un líder que sigue invicto a mediados de octubre. Contra todo pronóstico para muchos, un equipo de fútbol popular se encuentra en lo más alto de la tabla de uno de los dos grupos de la nueva categoría de bronce. Y, como no podía ser de otro modo, los jugadores lo agradecieron a la afición.
Como bien cantaban los 300 desplazados, el fútbol es una fiesta. Y eso demuestra toda esta gente cada semana, ya sea en su campo o por cualquiera de los que hay repartidos en la geografía española.
Íñigo Muñoz, autor del tanto, agradeció el apoyo a los suyos en rueda de prensa. "Es una pasada, ya cuando hemos llegado hemos visto el plan que tenían y les hemos sentido". Además, recalcó que "si les dan 200 entradas vienen 200, pero si les dan 500 vienen 500".
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| De izquierda a derecha, Íñigo Muñoz y Pitu Doncel. |
Pitu Doncel aseguró que todas las semanas trabajan a tope para mantener la buena racha del equipo. "Debemos hacernos fuertes en el partido que se nos viene ahora en casa, que seguro que será muy complicado", añadió.
Dani Mori, entrenador del club, lamentaba "no haberle podido dar los tres puntos a nuestra afición". Sin embargo, reconocía que había que quedarse con lo positivo, que el equipo no concede. Además, afronta con ganas el próximo encuentro ante la SD Logroñés. "Tenemos trabajada una variante importante para los partidos", comentaba. Del equipo blanquirrojo opina que "están haciendo una temporada increíble, es un equipo muy fuerte y potente".
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| Técnico de Unionistas, Dani Mori. |
